Durante el mes de Marzo, los niños y niñas de la Escuela cantaron las marzas. Fueron con ellos mamás, papás, abuelitas, abuelitos y hasta hermanas pequeñas en su sillita. Fue muy divertido cantar por los dos barrios de Oreña, aunque también fue un poco cansado. Pero el cansancio fue recompensado con muchos, muchos chuches. Alguien me puede decir un trocito de la letra de las marzas, ya sabéis, soy tan olvidadizo...y a mi también me gustaría cantarlas.