Un estrafalario y desastroso pirata desembarcó este martes en Viallán con la intención de buscar marineros, y también un cocinero, dispuestos a enrolarse en su galeón. Como era demasiado exigente, terminó por arrojar a todos los aspirantes a los tiburones.
Jesús, el papá de Diego, nos invitó a ron y pescado y nos contó la historia de su último cocinero, que no fue otro que un feo y malhumorado trol.
¡Gracias Capitán Chus!
1 comentario:
Jesus eres el amo...buen disfraz hecho en falta tu pendiente de aro.
Bien hecho.
Maite
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